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Degas Demoníaco ... Un detalle de Le Lit de Cuivre por Walter Richard Sickert (c1906). Fotografía: Tate |
La novelista de crimen Patricia Cornwell ha afirmado que Sickert era el asesino - pero es justo [it fair] el castigar póstumamente a un artista por capturar el sexo y la sordidez en la ciudad?
Pobre Sickert. Este imaginativo artista Británico que capturó los bajos fondos [low-life] del tardio mundo Victoriano de los music halls y los interiores oscuros es uno de los más compelentes [compelling] artistas en la nueva Tate Britain. Su pintura Minnie Cunningham at the Old Bedford (1892), con su llamarada de un vestido rojo en las parpadeantes luces de teatro, es, por instancia, una obra de carácter, sensualidad y filo [edge] modernista - en su mejor <momento> [at his best], Sickert se esfuerza por ser un Degas Inglés.
Pero mientras Degas y Toulouse-Lautrec estaban pintando danzarinas y prostitutas en París, Sickert tuvo el infortunio [misfortune] de echar sus ojos atrevidos sobre Londres. Allí, el desafió [braved] la censura Victoriana al pintar desnudos, así como escenas de la vida nocturna. Su recompensa, en el siglo 21, es el ser acusado de ser Jack el Destripador.
La novelista de crimen Patricia Cornwell ha comprado no menos que 32 de las pinturas de Sickert en su búsqueda para probar que el era el asesino serial que aterrorizó el Whitechapel de finales del siglo 19. Cornwell afirma que ella ahora tiene evidencia crucial, incluyendo marcas de agua sobre cartas, que ponen a Sickert en el marco [frame] como el más notorio asesino de Londres. Ella no es el primer Ripperologo que toma un interés en él: Sickert también aparece en la novela gráfica de Alan Moore sobre el caso, From Hell. Pero nadie más ha comprado una carga de sus pinturas, sacándolas [taking them out] de los ojos del público para usarlas como evidencia "científica", o pasada más de una década tratar de ponerle, póstumamente, en el lazo.
Un lazo que es, por la acusación de Cornwell quema<dora> [burns out] de los logros reales de Sickert y lo irradia como artista. Aquí está un pintor audaz que no era temeroso para poner sexo y sordidez en su arte en una época cuando la mayoría de los artistas Británicos eran tímidos y reprimidos. Se atreve al peligro urbano radical para el cual los artistas en París estaban tan vivos [He dares the radical urban danger that artists in Paris were so alive to]. ¿Por qué eso lo hace un probable asesino serial? Los Ripperologos son los últimos mojigatos Victorianos, asociando sexo y mal.
Quién sabe, tal vez él era Drácula, ese otro reconocido monstruo Victoriano. Después de todo, Drácula entra en la cultura moderna en una novela publicada en el Londres de Sickert cuando este duro [harsh], pintor demoníaco estaba trabajando [was at work]. He investigado esto usando la última tecnología, y cuando usted mira de cerca la pintura de Sickert Minnie Cunningham, ella tiene dos pequeñas marcas de pinchazos en su garganta. En cuanto a su nombre, "Minnie" es claramente una referencia a Mina Harker en el Drácula de Stoker - que por lo tanto es velado retrato de Sickert y su lado oscuro. El vestido rojo que la Minnie Cunningham de Sickert lleva es una confesión de la sangre que el necesita para permanecer vivo.
Caso cerrado: Walter Sickert era Drácula.
O tal vez el era solo un poderoso pintor cuyo arte se ocupa de los mismos temas de sexo y de vida de la ciudad que han convertido los crímenes de un asesino sin nombre en un mito moderno.
Nota: Traducción castellana de Andrés Salvador (sujeta a revisión). Las notas entre corchetes y los subrayados son del traductor.
Fuente: Jonathan Jones - Walter Sickert was Jack the Ripper? Ridiculous! He was actually Dracula - theguardian.com - Tuesday 3 December 2013