noviembre 08, 2016

Materiales para el estudio de los antecedentes de la idea de representación y formación de los partidos políticos 2

De las Facciones políticas a los Partidos políticos

Facción política Los partidos políticos tienen su origen en un escenario teórico que distingue entre Estado y Sociedad, por lo que para designar a los grupos con un común propósito político que actúan en escenarios donde, en un plano material y teórico, no está presente dicha distinción, empleamos el termino facción política [=Political faction].

Origen del termino: El término facción políticas se toma de uno de los Ludi (en latín, juegos, en singular, ludus) romanos más populares, el de la carreras de carros (Latin: ludi circenses)

En la antigua Roma la palabra latina factio denota originalmente a cualquiera de los equipos de contendientes para la carrera de carros en el circus, cada uno distinguible por el color de su vestido [Online Etymology Dictionary, entrada: faction (n.1)].

Las cuatro facciones más importantes fueron los Rojos, los Azules, los Verdes y los Blancos, según escribe Tertuliano a principios del siglo III originalmente había dos facciones:

“Carros, siendo por estos inventores puesta en uso, con buena razón causó que los carreteros también sean vestidos en los colores de la idolatría. En el principio había dos caballos solamente, blanco y rojo” y explica: “El blanco era sagrado para el invierno debido a la nieve blanca, la roja para el verano debido al enrojecimiento del Sol. Pero después, cuando la lujuria, así como la superstición habían avanzado en el crecimiento, algunos consagraron el rojo a Marte, otros el blanco de los Céfiros, y un verde alguno además a la Madre Tierra o para la Primavera, un azul alguno para el Cielo y el Mar o para el Otoño. Pero al ver que cada suerte de idolatría es condenada de Dios, seguramente esto también es condenado, que es la oferta no consagrada a los elementos del universo” [Tertuliano (De spectaculis 9.5) en: C. Dodgson, Tertullian Vol. 1. Apologetic and Practical Treatises. (1842). pp.187-219. De Spectaculis / Of Public Shows, IX. Trad. cast. de Andrés Salvador].

Con el tiempo, las corrientes políticas podrían llegar a ser asociadas con algún equipo, en Constantinopla Bizantina, dos de esas facciones de carro, azul y verde, repetidamente hizo o rompió las demandas de candidatos al trono imperial.

En la raíz del poder político eventualmente adquirido por las facciones estaba el hecho de que desde mediados del siglo V, la creación [Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, entrada: creación, 3. f. Acción de crear (hacer a alguien lo que antes no era)] de un emperador requería que el debiera ser aclamado por el pueblo [Liebeschuetz, John Hugo Wolfgang Gideon (2003). "Shows and Factions". The Decline and Fall of the Roman City. Oxford, United Kingdom: Oxford University Press, p. 211].

Las facciones también intervenían en materia teológica aun cuando la hipótesis que sostiene que los Verdes tendían al Monofisismo mientras que los Azules permanecían en la Ortodoxia esté en disputa [Evans, James Allan Stewart (2005). "The Nika Revolt of 532". The Emperor Justinian and the Byzantine Empire. Westport, Connecticut: Greenwood Publishing Group, p. 17; Liebeschuetz 2003, p. 215]

Ejemplos de facciones políticas: Las siguientes son algunas de las facciones políticas del mundo antiguo, medieval y moderno [en este caso cuando la distinción entre Estado y Sociedad es material pero aun no teórica como ocurre en el siglo XVIII y primeras décadas del XIX]:

Optimates y populares en el Senado Romano: Los optimates (del latín optimātes, 'los hombres excelentes' también conocidos como los boni, "Buenos Hombres") y los popularii ('[a favor] del pueblo', en singular popularis) Son facciones de la República romana tardía (a partir de finales del siglo II a. C). P. A. Brunt los describe en estos términos: “La destrucción de Tiberio y de toda su política como tribuno dividió al pueblo en dos partes. Los plebeyos, que ahora significaba los pobres, contra la facción de la “nobleza”, los “pocos” que dominaban el Senado y pretendían conservar esa autoridad; en ocasiones identifica virtualmente la facción con el Senado. Estos hombres tiranizaban al Estado; los plebeyos buscaban la libertad. / Los optimates incluyen toda la clase de la que provienen los senadores, la nobleza campesina, los comerciantes y aun los libertos. Son optimates todos los que en política cumplen con el deber de servir a los deseos, los intereses y las opiniones de los “buenos y los prósperos”. / Los populares solían proponer, en desafío con el Senado, la distribución de tierras y de granos o la disminución de las deudas; los optimates se resistían en nombre de los derechos de propiedad o la economía pública. / Los optimates, eran por cierto, oligárquicos. Los populares, democráticos” y agrega: “Ni los populares ni los optimates constituían partidos de una vida permanente” [P. A. Brunt, Conflictos sociales en la República Romana (Plebeyos contra patricios)] en sentido estricto no son partidos.

Güelfos y gibelinos durante la Edad Media: Los güelfos [en italiano Guelfo, plural Guelfi, forma italiana de Welf, la familia a la que pertenecía Enrique V (1086 – 1125) último emperador de la dinastía salía o dinastía francona] y gibelinos [por el castillo de Waiblingen de los la casa de los Hohenstaufen de Suabia] [Cantù, Cesare (1855). Historia universal 6. Imp. de Gaspar y Roig. p. 758] son facciones que apoyaban al Papa y al Santo Emperador Romano respectivamente, en las ciudades-estado italianas del centro y norte de Italia durante los siglos 12 y 13, y se asocia a la lucha por el poder entre el Papado y el Sacro Imperio Romano que había surgido con la Querella o Disputa de las Investiduras, que comenzó en 1075 y terminó con el Concordato de Worms en 1122. Sin embargo, en Italia la división entre güelfos y gibelinos persistió hasta el siglo 15.

Jacobinos y girondinos en la Francia revolucionaria: En la Revolución francesa los jacobinos [del francés jacobin; propiamente 'dominico', por celebrar sus reuniones en el convento dominico de de Saint Jacques (San Jacobo), derivado del latín Iacobus 'Jacobo', por alusión al hospicio de peregrinos de Santiago de Compostela del que se encargaban estos religiosos (Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, entrada: jacobino, na)] eran los miembros del grupo político llamado Société des amis de la Constitution [= Sociedad de Amigos de la Constitución], llamado Club breton, y más conocido entonces bajo el nombre de club des Jacobins [= club de los Jacobinos], republicanos, defensores de la soberanía popular, propugnaban el sufragio universal, y su visión de la indivisibilidad de la nación los llevaba a defender un estado centralizado; girondinos [del francés girondin, porque el grupo se formó en torno a algunos diputados del departamento francés de Gironda (Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, entrada: girondino, na)] es el nombre dado a un grupo político moderado y federalista de la Assemblée nationale législative [= Asamblea Nacional Legislativa] (1791 - 1792) y de la Convention nationale [= Convención Nacional] francesa (1792 - 1795).

Tories y Whigs: En mayo de 1679, Anthony Ashley-Cooper, primer conde de Shaftesbury, presentó a la cámara baja el Exclusion Bill [= proyecto de ley de exclusión], una ley tendente a la exclusión de Jacobo, Duke of York (1633 – 1701), convertido al catolicismo, de la sucesión al trono de Escocia y de Inglaterra e Irlanda dando origen a la llamada Exclusion Crisis [= Crisis de Exclusión] (1679 – 1681).

Para prevenir que este proyecto fuera aprobado como ley, Carlos II (1630 – 1685) había disuelto el parlamento en julio de 1679, y cuando un nuevo Parlamento fue elegido poco tiempo después, Carlos simplemente se negó a convocarlo a reunión. Entonces recibió una lluvia de peticiones pidiéndole que reuniera el parlamento. Los partidarios de la corte, llamados Abhorrers (del inglés abhorrence: antipatía, aversión, odio) por su antipatía y repulsión hacia la acción de aquellos que habían firmado peticiones, se reunieron en la facción política, fundada por Thomas Osborne, Earl of Danby (1632 – 1712), llamada Tory (insulto, derivado de la palabra del Oriente de Irlanda tóraidhe, Irlandés moderno tóraí – fuera de ley, ladrón, de la palabra irlandésa tóir, que significa 'persecución', desde que los fuera de ley fueron "hombres perseguidos") en tanto que los 'Petitioners', que sostuvieron activamente el texto de la ley, son el origen de los Whig (inicialmente un insulto: 'whiggamore', un conductor de ganado). [Encyclopædia Britannica: "Whig and Tory" (21014)].

La facción Tory cesó de existir como una entidad política organizada a principios de los 1760s, pero en el siglo XIX se reconstituiría como Tory party en tanto los Whigs que dominan la política inglesa a lo largo de prácticamente todo el siglo XVIII, pasaran a denominarse Liberal Party dando con ello lugar al moderno partido político.

Federalistas hamiltonianos y republicanos jeffersonianos: “las formaciones prepartidarias de federalistas hamiltonianos y republicanos jeffersonianos en los Estados Unidos posteriores a la jura de la constitución” (Malamud).

La institución de la representación, la democracia moderna y los partidos políticos Los partidos políticos se presentan como una instancia de mediación entre Estado y Sociedad que viabiliza la representación: “La institución de la representación (…) establece la frontera histórica y teórica entre la democracia antigua o directa y la moderna o representativa. Simultáneamente, se produce la separación gradual entre el gobierno por medio de personas –ya sea en asamblea, consejo o monarquía— y el gobierno por medio de partidos –party government.” (Malamud).

Diferenciación intelectual entre partidos y facciones Como explica con detalle Giovanni Sartori [Partidos y sistemas de partidos, Alianza Editorial, Madrid [(2005), (versión original 1976)] la primera diferenciación intelectual entre partidos y facciones será construida por Edmund Burke en sus “Thoughts on the cause of the present discontents” (1770) = Pensamientos sobre las causas del actual descontento (Sartori 1980). 

Tengamos presente que no debe identificarse el uso teórico de facción que hacemos uso aquí, con su uso material y teórico en el siglo XVIII: “En ese ámbito, los portadores de ideas afines, intereses coincidentes o, incluso, simpatías personales, elaboraron los primeros lazos de solidaridad de las que en un principio serían llamadas “facciones”. Con una carga de valor negativa, este término hacía referencia a las divisiones políticas subnacionales a las que la concepción organicista, holista y monocrática de la sociedad entonces reinante no podía menos que calificar de antinatural (Sartori 1980)” (Malamud).

“Hollando sendas previamente transitadas por sus compatriotas Hume y Bolingbroke, Burke llegó más allá al comprender que la existencia de divergencias en el seno de la sociedad (y de sus representantes) era una realidad ineludible, pero tales divisiones podían ser canalizadas a fin de mejorar la organización del gobierno y el control de la monarquía.” (Malamud).

Nacimiento de los partidos modernos El partido político, como lo entendemos ahora, surge en el siglo XIX en el Parlamento de Gran Bretaña con la organización estructural de los Tories y los Whigs en el Partido Conservador y Liberal respectivamente: “A pesar de que el origen de los partidos estuvo signado por el desprecio generalizado, su crecimiento en prosélitos y tareas se desarrolló sostenidamente; carecieron, sin embargo, de una justificación teórica lo suficientemente difundida como para aceptarlos con algo más que resignación (…) Puede tomarse como acta de nacimiento formal de los partidos a la Reform Act (reforma electoral) dada en Inglaterra en 1832, lo que implica considerar a todas las asociaciones políticas sectoriales anteriores a esa fecha como antecesores de los partidos modernos” (Malamud).