con el orden prescriptivo (1)
Notas de lectura sobre La Norma y la Practica
de Joaquín E. Meabe - IV
de Joaquín E. Meabe - IV
Andrés Salvador
En este trabajo iniciamos el
examen de el § 4. La acción social, sus
modalidades y sus relaciones con el orden prescriptivo de el libro de
Joaquín E. Meabe La Norma y la Practica (Bi-Ju-Pa
S.R.L. Corrientes, 1999, pp. 61-81 particularmente pp. 61-69), presentando su
contenido en un cuadro de conjunto, que ayude en la lectura a quien se aproxima
por primera vez al estudio de dicha obra y que continua nuestro anterior
trabajo sobre el § 3 [Instituciones,
pautas y variedad de imperativos (Meabe, 1999: 45-60)] del libro (Salvador,
2000c).
2. Antecedentes.
En el § 3, Meabe pasa a examinar
las pautas en relación a la variedad de imperativos e indicativos (Meabe, 1999:
92) sobre la base de las obras de H. A. L. Hart (Meabe, 1999: 46-48) y Hans Kelsen (Meabe, 1999: 48-50)
advirtiendo en ambos una restricción del derecho a lo normativo que desatiende
a los factores que asignan sentido a las reglas
(Meabe, 1999: 48 y 50) con lo que el horizonte de investigación se
desplaza del área de Hobbes (Meabe,
1999: 50 y 18). Posteriormente, el autor explica el predominio de lo normativo
en el estudio del derecho y el consecuente patrón de idealidad en el objeto
imaginado que se presenta como materia de la ciencia jurídica y que es tema de su discurso (Meabe,
1999: 51 y 54; ver también Objeto del
derecho/objeto de la ciencia del derecho: 152), por el desarrollo del
paradigma positivista, cuyas etapas
en el desenvolvimiento de la pedagogía jurídica europea del siglo XIX
desarrolla (Meabe, 1999: 51-54).
Inspección de los desempeños propuesta y los modos de entender la
acción. Señala Meabe que al
igual que en el examen que hiciera de las pautas (§ 3), en la inspección de los
desempeños (Meabe, 1999: 123-124)
considerará la relación de sentido que informa a cada una de sus diversas
extensiones. Recordemos, antes de proseguir, que nuestro autor entiende que la acción es el proceso en cuya secuencia
se producen cambios originados en el agente generador. Las acciones pueden
entenderse de un modo empírico
[fenómenos físicos externos del cuerpo de un individuo o sujeto (Meabe, 1999:
95)] o significativo, en ese sentido,
Meabe recuerda que Max Weber dice - conforme lo veremos a continuación - que
por acción (Sozial Handeln) debe entenderse una conducta humana (bien consista
en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el
sujeto o os sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo (Meabe,
1999: 95).
La
acción social en Max Weber. Meabe toma como punto de partida de su análisis
la acción social (Meabe, 1999: 96)
conforme a la caracterización y a la tópica clasificatoria propuesta por Max
Weber en su articulo Soziologische
Grundbegriffe, incluido en su tratado póstumo Wirstchaft und Gessellchaft [Economía y Sociedad (1)] a la que
considera, no solo la mejor y mas estricta demarcación del tema sino la única
que ofrece, al menos al derecho, el marco de compatibilización que permite
establecer, de manera inteligible, los nexos entre los comportamientos - que aquí entenderemos como el registro exterior
de la conducta - y sus extensiones
significativas, que incluyen toda la gama de motivos, causas y ocasiones
pensadas, postuladas o programadas por los sujetos involucrados en una relación
jurídica, que aquí, asimismo, caracterizaremos como el sentido propio de la
conducta inherente a aquel desempeño que hace de esa misma conducta una acción social con alcance dado por Weber
(Meabe, 1999: 61-62). Esa acción social
(sozial handeln), que configura al conjunto de los desempeños significativos y
que torna inteligible el comportamiento humano interactivo, se define, de
acuerdo a Weber como:
una acción
donde el sentido mentado por el sujeto de la acción viene a estar en
esto referido a la conducta de otros, y en su transcurso se orienta por esta
[Meabe, 1999: 62; ver también Acción
social significativa (AAS): 96].
Explica Meabe, que para Weber el
sentido es siempre un sentido subjetivo existente de hecho en un caso concreto
o como un promedio de una masas de casos, aunque también puede construirse en
base a tipos abstractos (en el sentido de Typen-Begriffe
o idealtypichs destinados a formular
reglas generales de los sucesos: generelle
Regeln des Geschehens) con sujetos de esa clase; y justamente por eso su
clasificación de las acciones sociales se demrcan en relación a las extensiones
empíricas y a la posibilidades formales y materiales de inteligencia respecto a
ese sentido subjetivo que podemos llegar a atribuir a la acción misma (Meabe,
1999: 62-63).
La acción social significativa y el desglose clasificatorio de Weber.
En base a esta visión subjetiva del sentido de la acción se apoya el desglose
clasificatorio de Weber que distingue, con arreglo a la racionalidad, percibida
en la dirección o en el termino de la acción, cuatro modalidades de acciones
sociales significativas [Meabe, 1999: 63; ver también Acción social significativa (AAS): 96 y Acción (Clasificación de las acciones según Weber): 96-97]:
1) La acción racional con arreglo a fines (zweckrational): Es aquella que Weber define como la determinada por expectativas en el comportamiento tanto de objetos del mundo exterior como de otros hombres, y utilizando esas expectativas como “condiciones” o “medios” para el logro de fines propios racionalmente sopesados (Meabe, 1999: 63). La acción racional con arreglo a fines, es la que, en términos de análisis abstracto, ofrece menos dificultades puesto que el sentido mentado depende de la composición que resulta de la correlación de las expectativas con las condiciones, los medios y los fines, que siempre proviene de un calculo racional ejecutado con independencia de los valores que se asocian a la trama concreta de la acción y los resultados mismos siempre dependen o se imputan a ese calculo racional originario o presunto (Meabe, 1999: 65).
2) La acción racional con arreglo a valores (wertrational) Weber la define como aquella acción determinada por la creencia consciente en el valor - ético, estético, religioso, o de cualquier otra forma que se lo interprete - propio y absoluto de una determinada conducta sin relación alguna con el resultado (Meabe, 1999: 63-64).
3) La acción afectiva (affektuell): Esta es para Weber la acción emotiva que se encuentra determinada por afectos y estados sentimentales actuales (Meabe, 1999: 64).
Para evitar dudas o confusiones respecto a su desglose Weber anota que las aciones wertrational y affektuell se distinguen porque en la primera se destaca la elaboración consciente de los propósitos últimos de la acción y por el planteamiento consecuente que, con arreglo al mismo propósito, queda impreso en su orientación subjetiva, lo que falta en la conducta puramente reactiva donde el impulso inelaborado carece de aptitud para definir la orientación de la acción y menos aun el resultado (Meabe, 1999: 64).
4) La acción tradicional (traditional): Es aquella acción determinada por una costumbre arraigada (Meabe, 1999: 64). Un poco a caballo entre la wertrational y la affektuell, la acción tradicional participa e una relativa inelaboración, pero como tiene la impronta de una razón material que justifica el habito - que desde ya el actor reproduce de ordinario sin examen -, de alguna manera puede decirse que en orden a su resultado subjetivo la orientación de esta ultima es tributaria de un propósito que la sociedad ha sancionado y que se explica por una dependencia que en cada caso el estudio empírico deberá determinar para definir el sentido subjetivo a partir del cual se podrá adjudicar o excluir una responsabilidad (Meabe, 1999: 64-65).
Ciencia social, dogmatischen wissenschaften y critica a la inclusión
del derecho en esta. Para la
ciencia social no importa la relación entre la orientación y la pertinencia en
orden a la justicia o validez de los nexos que conectan a los actores sociales
con los resultados de sus respectivas acciones. Pero para lo que Weber, con una
decidida impronta positivista, llama dogmatischen
wissenschaften (como opuestas a las empirischen
wissenschaften), es justamente ese nexo la principal y mas importante clave
de inteligencia del sentido de la acción y solo conforme a ese - que es
peculiar o propio de cada acción y que por ende debe ser siempre determinado
empíricamente -, es posible establecer un vinculo de pertinencia y adjudicar
consecuencia o un resultado que se deriva de una pauta jurídica (ley, costumbre
o precedente judicial) invocada en el marco de un contencioso por los actores
involucrados, lo que incluye al propio estado que titulariza las pretensiones
publicas (o mandatos de la ley publica) que los aparatos coactivos (Meabe,
1999: 107-108) y el cuadro burocrático del estado [jurisdiccionales (Meabe,
1999: Administración de justicia (AJ):
101-102) o administrativos (Meabe, 1999:
Administración: 100 y Administración estatal: 100)] tienen
establecidos como deberes (Meabe, 1999: 65-66 y 14). Explica Meabe que aun
cuando sigue a Weber en el tratamiento de la acción, no le parece adecuado
incluir al derecho, como tampoco al resto de la filosofía practica (Meabe, 1999: 135-136), entre las llamadas dogmatischen wissenschaften, porque con
ello se sesga el estudio de las mismas en dirección a la dimensión normativa (Meabe, 1999: 66; ver también Dimensión normativa: 124-125 y Salvador,
2000a). En todo caso, se podrá considerar a la lógica (siempre que se la
restrinja a un nivel de formalidades puramente aléthicas) como ciencia
dogmática y, quizá a la estética (si se la concibe de una manera estrictamente
racionalista); pero nunca se alcanzara a percibir la totalidad del fenómeno
prescriptivo si se recorta su estudio de esa manera y, mas aun, si se omiten
las conexiones de sentido que
provienen de los factores subyacentes a los desempeños concretos (poderes,
intereses, prejuicios, adscripciones, ideologías, creencias, valores) que se
articulan en la trama específica de la acción social (Meabe, 1999: 66; sobre el
substrato funcional de la ley: 16-19
y Salvador, 2000a ).
Las acciones en las orientaciones positivistas y en la filosofía
analítica. En las orientaciones positivistas y en las diversa modalidades
vicarias de esta ideología lo mismo que en el conjunto de autores identificados
con la llamada filosofía analítica al igual que en la filosofía lingüística de
Oxford tributaria del primer Wittgenstein y representada sobre todo por J. L.
Austin, las acciones se consideran no en relación al sentido mentado o
subjetivo derivado de la interacción, tal como ha sido expuesto mas arriba,
sino como una expresión (traducida siempre en términos de enunciados) de las
modalidades físicas de su representación sensible (descripta siempre como acto
singular) y a ello, a veces, se agrega el motivo o la causa como la expresión
aléthica (traducida de nuevo a enunciados) que el observador puede adjudicar
(siempre desde su punto de vista) en base a las posibilidades lógico-formales
de imputación que están a su alcance (y siempre, asimismo, bajo la forma de
enunciados que se examinan con arreglo al calculo lógico y que se explican
conforme a las reglas de la lógica cuya simbología permite su reconstrucción
abstracta (Meabe,1999: 66-67). Explica Meabe que los empiristas mas radicales
consideran la acción no como sozial
halden en sentido weberiano sino mas
bien bajo la modalidad de un acto
desagregado del mundo de las interacciones humanas materiales, como lo hace por
ejemplo H. von Wright, en un rodeo curioso que tiende a evitar todo tipo de
compromiso que exceda el plano individual (lo interactivo) de la experiencia
sensible (a la que se uniforma como naturaleza). En Norma y
Acción, sostiene von Wright que:
No seria correcto, en mi opinión decir que
los actos sean un genero o especie de sucesos (III,2). Un acto, agrega, no es un cambio en el mundo. Pero muchos actos
pueden describirse apropiadamente como el provocar o efectuar (a voluntad) un
cambio. Actuar, concluye, es, en
cierto sentido, intervenir en el curso de la naturaleza (Meabe, 1999:
67-68).
Mas adelante
von Wright completa el cuadro de su aproximación nominalista sosteniendo que:
la lógica de la Acción, que vamos a delinear
en el capitulo siguiente, será principalmente una lógica de actos que efectúan
cambios en los estados de cosas. Otros tipos de acción no serán explícitamente
tratados en nuestra teoría formal (Meabe, 1999: 68).
Conforme a ese presupuesto
restrictivo caracteriza a los diversos tipos de actos genéricos como actos individuales o individuos-actos y acota que:
la palabra “acto” se usa ambiguamente en el
lenguaje corriente, significando, a veces, un acto genérico y, a veces, un acto
individual (Meabe, 1999: 68).
Von Wright,
señala así que:
es correcto llamar al asesinato de Cesar un
acto de lo que se sigue que, al acto genérico de abrir una ventana responde el
cambio genérico de una ventana que se abre. Al acto individual que era el
asesinato de Cesar, corresponde el suceso individual de la muerte de Cesar (Meabe,
1999: 68).
En consecuencia:
la diferencia lógica entre actos y sucesos
es una diferencia entre “actividad” y
pasividad” (Meabe, 1999: 68)
Por ello:
un acto
requiere de un agente y un suceso individual es el tener lugar o suceder de un
suceso genérico en una ocasión especifica (Meabe, 1999: 68).
Asimismo
destaca que:
un
acto individual, además, es la realización de un acto genérico en una ocasión
especifica por un agente especifico (Meabe, 1999: 68-69).
De esta manera, sostiene Meabe,
cercenada la interacción y sentido subjetivo inherente a la misma el acto puede
incluso tratarse como un fenómeno o movimiento corporal cuya representación se
expresa bajo la forma de enunciados que permiten, por analogía, en punto a los
estados mentales, describir también estos como eventos psíquicos que se toman
como causa u origen de los cambios empíricos imputables al agente (Meabe, 1999:
69).
Tres conclusiones parecen
pertinentes en orden a la exposición que hemos realizado con la finalidad de
facilitar la lectura de la obra de Meabe:
1. El análisis de la acción social conforme a la caracterización y a la tópica clasificatoria propuesta por Max Weber es no solo la mejor y mas estricta demarcación del tema sino la única que ofrece, al menos al derecho, el marco de compatibilización que permite establecer, de manera inteligible, los nexos entre los comportamientos y sus extensiones significativas (Meabe, 1999: 61-62).
2. En las orientaciones positivistas y en las diversa modalidades vicarias de esta ideología lo mismo que en el conjunto de autores identificados con la llamada filosofía analítica las acciones se consideran como una expresión de las modalidades físicas de su representación sensible y a ello, a veces, se agrega el motivo o la causa como la expresión aléthica que el observador puede adjudicar en base a las posibilidades lógico-formales de imputación que están a su alcance (Meabe, 1999: 66-67).
3. Los empiristas mas radicales consideran la acción bajo la modalidad de un acto desagregado del mundo de las interacciones humanas materiales, como lo hace por ejemplo H. von Wright, en un rodeo curioso que tiende a evitar todo tipo de compromiso que exceda el plano individual (lo interactivo) de la experiencia sensible [a la que se uniforma como naturaleza] (Meabe, 1999: 67-69).
(1) Aconsejamos la lectura de Concepto de la Acción Social en Max Weber. Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 1992. Trad. cast. de José Medina Echavarría, Juan Roura Parella, Eugenio Ímaz, Eduardo García Máynez y José Ferrater Mora, pp.18-21.
Meabe, Joaquín E. 1999:
La norma y la practica en el estudio del derecho - Una introducción critica al estudio del derecho.
La norma y la practica en el estudio del derecho - Una introducción critica al estudio del derecho.
Asunción, Bibliográfica Jurídica Paraguaya, 1999.
Salvador, Andrés 2000a:
El contexto del derecho - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.
El contexto del derecho - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.
Salvador, Andrés 2000b:
Sociedad, derecho y cultura - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.
Sociedad, derecho y cultura - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.
Salvador, Andrés 2000c:
Instituciones, pautas y variedad de imperativos - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.
Instituciones, pautas y variedad de imperativos - Notas de lectura sobre La Norma y la Practica de Joaquín E. Meabe.
Corrientes, ITGD, 2000.